8.2.09

Primaverano

Tras el purificador baño
en casa amiga,
pero extraña,
me situé desnudo
frente a un espejo.
La luz del atardecer,
que entraba por la ventana,
se adhirió
al costado derecho
de mi cuerpo inocente.
Ese instante del crepúsculo
bastó
para embriagarme.

5 comentarios:

lady ra dijo...

que poetico te has puesto esta bien me gusta besos agur

Alana dijo...

De un hecho insignificante para la mayoría sacas una historia, una aventura.. lo valoras como si lo estuvieras apreciando por primera vez. Ojalá todo el mundo tuviera esa capacidad :)

Abimo Pectore dijo...

Gracias a mis comentaristas. Sólo decir que, en realidad, cada cosa que vivimos, lo es por primera vez, aunque la memoria nos diga que no es así.
Considero que ningún acto, suceso o acontecimiento es igual al anterior y las manifestaciones naturales y de amor, p.ej, me parecen siempre cercanas al milagro por lo inimitables, y a la vez cercanas, que son a mi corazón.

Un saludete a mis fieles!

Cora dijo...

que bonito poema!!!
siempre me ha parecido una habilidad curiosa, la de saber plasmar de forma poetica pensamientos o sucesos...
Publiqué uno en el blog hace un par de meses, solo que la tematica era algo mas triste...
saludosss

Abimo Pectore dijo...

Gracias, Cora, por el comentario y por el halago.