Sentido

Tiempo ha que oí una historia. Es hora de contarla:

Un día cualquiera en alguna época remota, paseaba, meditativo, un sabio por la playa. Mientras esto hacía, se encontró con un pequeño niño, que recogía agua del mar con una concha y la llevaba a un hoyo cavado en la arena por él mismo.
El anciano pensador, sonríendo , inquirió al niño: "¿Por qué intentas guardar el inmenso mar en tan diminuto espacio?¿Cómo piensas llevarlo a cabo?"
El infante respondió: "Así como tú tratas de abarcar el universo con tu limitada mente, así yo busco introducir el océano en esa oquedad de la arena. Sin aparente sentido, pero con auténtico cariño".

Esa afirmación llegó al corazón del sabio, que miró cómplice al niño y se sentó a observar el mar cerca del hoyo. El pequeño continuó su labor.
El silencio apareció.