Eyala

"Mi madre siempre me decía que, si hablas con los demás, puedes encontrar la solución a cualquer problema. Cada vez que se entra en lucha es porque no se ha hablado realmente. "Eyala" es un alegato en favor de la comunicación. Los hombres no siempre somos grandes comunicadores: de ahí que existan guerras, armas, en vez de palabras" - Richard Bona

Oro y agua

Yo , una vez, tuve un perrito
todo recubierto de lana,
con el corazón desbocado
y el arco-iris en la mirada.

Era Johnson su nombre de guerra,
aunque en paz siempre le hallaba
dibujando con su terso cuerpo
el perfil de una flor de oro y agua.

Ese perrito, una vez, me tuvo
paseando por las nubes más altas,
con una sonrisa vistiendo mi boca
y la alegría andando en sus patas.

Hace tiempo, mi perrito, se fue
entre esperas y dolencias enervadas,
a vivir el instante sin retorno.

En el arco-iris veo su mirada.

Cada...

Cada uno de mis días, puedo oír a tu voz y a tu corazón contándome sus cosas, sus reacciones, sus risas y sus corajes.
Cada uno de mis días, yo hago lo mismo. Tu espíritu comprensivo me escucha atento.
Cada uno de mis días, agradezco enormemente esta suerte y me conmuevo por ello.

Cada uno de nuestros días.
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Insectos

El número de especies de este grupo de animales es mayor que el de todos los otros grupos de animales sumados. Están maravillosamente adaptados a la Tierra.
Con las altas temperaturas, se hacen más presentes y visibles, para nosotros, muchos insectos, y, claro, llegan los sustos. Casi todo el mundo tiene fobia a alguno de ellos. En mi caso, es la avispa (debido a malas experiencias pasadas), aunque voy superándolo. En tu caso,lector, ¿cuál es?

De todas formas, me fascina el mundo de estos animales y los respeto profundamente, por extraño que pueda parecer. Recomiendo contemplar el documental "Microcosmos"(de 1996), que capta muy bien ese diminuto hábitat que nos resulta tan extraño. Aquí os dejo una muestra :

Antonio Vega

Ánimo - 3

Tú puedes. Todos podéis.

Bajo el sol

El césped brilla con el rocío, reavivado,
la fuente desborda. El abedul inclina
su cabeza movediza, y la enramada
está llena de ruidos y fulgores. Allá se ven

grises nubes aureoladas de llamas rosas
que anuncian el día y ascienden sin ruido,
como el oleaje que golpea la orilla,
así ellas suben poco a poco, cada vez más alto,
cambiantes siempre.

¡Ven, dorado día, ven y no te apresures
en llegar al cénit!
Porque mi mirada vuela mejor y más confiada
en tí, sol de alegría (...)

(Des Morgens, Hölderlin)

Contigo, brilla el sol.

En el fuego...

...se fraguó la cuadratura del círculo que permitió la vida.


Pd: No maltrates lo vivo. Es un don sin par.

En la tierra...

...se esbozaron el asiento y el cobijo.

En el aire...

...el oxígeno se expandió en terco vuelo.