Yo , una vez, tuve un perrito
todo recubierto de lana,
con el corazón desbocado
y el arco-iris en la mirada.
Era Johnson su nombre de guerra,
aunque en paz siempre le hallaba
dibujando con su terso cuerpo
el perfil de una flor de oro y agua.
Ese perrito, una vez, me tuvo
paseando por las nubes más altas,
con una sonrisa vistiendo mi boca
y la alegría andando en sus patas.
Hace tiempo, mi perrito, se fue
entre esperas y dolencias enervadas,
a vivir el instante sin retorno.
todo recubierto de lana,
con el corazón desbocado
y el arco-iris en la mirada.
Era Johnson su nombre de guerra,
aunque en paz siempre le hallaba
dibujando con su terso cuerpo
el perfil de una flor de oro y agua.
Ese perrito, una vez, me tuvo
paseando por las nubes más altas,
con una sonrisa vistiendo mi boca
y la alegría andando en sus patas.
Hace tiempo, mi perrito, se fue
entre esperas y dolencias enervadas,
a vivir el instante sin retorno.
En el arco-iris veo su mirada.