27.4.09

Bajo el sol

El césped brilla con el rocío, reavivado,
la fuente desborda. El abedul inclina
su cabeza movediza, y la enramada
está llena de ruidos y fulgores. Allá se ven

grises nubes aureoladas de llamas rosas
que anuncian el día y ascienden sin ruido,
como el oleaje que golpea la orilla,
así ellas suben poco a poco, cada vez más alto,
cambiantes siempre.

¡Ven, dorado día, ven y no te apresures
en llegar al cénit!
Porque mi mirada vuela mejor y más confiada
en tí, sol de alegría (...)

(Des Morgens, Hölderlin)

Contigo, brilla el sol.

14.4.09

En el fuego...

...se fraguó la cuadratura del círculo que permitió la vida.


Pd: No maltrates lo vivo. Es un don sin par.

En la tierra...

...se esbozaron el asiento y el cobijo.

En el aire...

...el oxígeno se expandió en terco vuelo.

En el agua...

....surgió la vida, acompañada de un clamoroso silencio.